Milei y la cripto en la mira: el respaldo a una moneda fraudulenta podría costarle caro ante los ojos de los reguladores internacionales.
El mundo de las criptomonedas ha sido testigo de numerosas estafas, pero pocas con el respaldo inicial de un jefe de Estado. La reciente controversia en torno a la criptomoneda $Libra ha puesto en jaque la credibilidad del presidente argentino Javier Milei, desatando una ola de cuestionamientos sobre la transparencia y seguridad en el ecosistema financiero digital.
El viernes pasado, justo después del cierre de los mercados, Milei publicó en sus cuentas de X (ex Twitter) e Instagram un mensaje promoviendo un supuesto proyecto llamado “Viva La Libertad”. Según el mandatario, esta iniciativa privada buscaba “incentivar la economía argentina mediante el financiamiento de pequeñas empresas y emprendimientos nacionales”.
La reacción fue inmediata: la criptomoneda $Libra experimentó una avalancha de compras, elevando su valor de cero a 4,56 dólares en minutos. El alza fue impulsada por bots y adquisiciones masivas, incluida una transacción de 3,5 millones de dólares. Sin embargo, lo que parecía un éxito se desplomó en menos de una hora, dejando a miles de inversores atrapados en un esquema clásico de “pump and dump”.
Mientras la noticia se viralizaba, emergieron señales de alerta sobre la legitimidad del proyecto:
Ante la sospecha de un hackeo en las redes del presidente, fuentes oficiales confirmaron que el posteo era auténtico. Incluso Bloomberg reportó que Milei personalmente les había validado el proyecto.
Cuatro horas después, en medio del escándalo, Milei intentó desligarse con un nuevo mensaje: “No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y, tras conocer más detalles, decidí no seguir dándole difusión (por eso borré el tweet)”. Pero el daño ya estaba hecho.
Investigaciones preliminares revelaron que la mayoría de los tokens de $Libra estaban concentrados en apenas cuatro billeteras, sugiriendo un plan premeditado para inflar el valor y vender con ganancias millonarias. Se estima que los creadores lograron embolsar entre 80 y 100 millones de dólares antes del colapso del precio.
Un dato clave: el anuncio se realizó un viernes por la tarde, justo antes de un feriado en los mercados estadounidenses, una estrategia típica para minimizar el impacto inmediato sobre los activos argentinos.
Además, el rapero y empresario Kanye West reveló que le habían ofrecido participar en una operación similar por 2 millones de dólares, lo que sugiere que el esquema de $Libra podría haber estado en marcha desde hace tiempo.
El escándalo podría tener repercusiones más allá de las pérdidas económicas. El respaldo presidencial a una criptomoneda fraudulenta erosiona la confianza de los inversores y podría atraer la atención de organismos reguladores internacionales.
En el corto plazo, la reacción en los mercados podría ser moderada debido al feriado en EE.UU., pero el comportamiento de bonos y acciones argentinas en los próximos días será clave. Por otro lado, el dólar financiero podría registrar un leve aumento en la demanda, aunque sin alterar significativamente la tendencia.
El caso $Libra es una advertencia sobre los peligros del mercado cripto y el impacto de decisiones impulsivas de líderes políticos. A 14 meses de gestión, la credibilidad de Milei se tambalea ante este episodio.
La gran pregunta que queda es: ¿fue esto un error de juicio o hubo connivencia con los responsables del esquema? Las respuestas podrían tener consecuencias que trascienden los mercados y afectar el futuro político de Argentina.